turismo accesible

turismo accesible

lunes, 7 de septiembre de 2015

CAPITULO II (LIBRO 2)

LA MASOTERAPIA.


Técnica en la que se aplican masajes que permiten tratar, prevenir y diagnosticar algunos tipos de enfermedades. Se emplea con fines terapéuticos y se logra una sensación de equilibrio y bienestar general.

Se recomienda en distintas situaciones como: después de secciones de ejercicios, en celulitis (el masaje permite una mejor circulación y oxigenación), posterior a una liposucción o lipoescultura, ya que la piel se encuentra flácida, en lesiones musculares, como terapia de recuperación y para el fortalecimiento de músculos.








EL MASAJE

Puede seguir 2 vertientes: la oriental y la occidental.
Dentro de la primera, las culturas orientales ya los practicaban y eran expertos en ellos.
 Un registro de los más antiguos es del siglo V a.C., al igual que algunos manuales que hasta hoy en día son utilizados.  

Los orientales descubrieron que los masajes eran fuente de salud, ya que los utilizaban para la cura de lesiones y de otros trastornos.


La palabra masaje tiene sus orígenes en la francesa "massage", “amasar”, por lo que se entiende el masaje como el amasamiento en los músculos. Aunque hoy en día se han creado nuevas técnicas.

El masaje son todas las operaciones que implican roce, fricción, amasamiento, golpeteo o estrujamiento en alguna parte o en todo el cuerpo de una persona, con la finalidad de provocar en el organismo reacciones directas o reflejas de efecto terapéutico o estético.

El principal objetivo del masaje beneficiar al paciente y se logrará gracias a las neuronas de nuestro organismo que están comunicadas.






Manipulaciones básicas para un masaje

FRICCIÓN: Deslizar la mano sobre la piel de la persona, con las palmas de las manos abiertas y el dedo pulgar en contraposición al resto de los dedos.



FROTACIÓN: Son movimientos circulares de la mano y se desplaza la piel sobre el musculo.




No hay comentarios:

Publicar un comentario